Chlöe’s Clue presenta el single ‘Jolín’

Chlöe’s Clue

Una queja infantil, un refunfuño ingenuo pero oscuro, “Jolín” es el primer single del próximo EP de Chlöe’s Clue “Nanas Para Adultos” que desvela un nuevo color en la paleta musical de la artista.

Un juego de contrastes en el que mantiene su raíz neo-folclórica – en esta ocasión a través de una base de bossa nova – pero revisitada desde un prisma virtual e infantil de la mano del productor Rubén Segovia Cobo (Margarita Quebrada, Xenia, Carlota…).

Infantil pero provocativa, tierna pero oscura, sencilla pero sesuda, melodías clásicas pero enrevesadas.

Una clásica bossa-nova pasada por el filtro musical de las Nanas Para Adultos a través juguetes, teclados infantiles y diversos sintetizadores que trata el amor pasional desde un punto de vista naive y caprichoso, tierno pero doliente.

Una nana de amor caprichoso, provocativo e infantilizado. Un te quiero, pero ya no. Un “ni come, ni deja comer”. Un tira y afloja continuo que termina en una cuerda rota y una caída que, jolín, duele y deja moratón.

Jolín es la primera pincelada del sonido retrofuturista de “Nanas Para Adultos”, un sonido que ya apuntaba maneras tras sus últimos temas en el EP “Rumba Pizpireta” – en colaboración con el artista Paco Moreno- con tintes virtuales, naive… Pero siempre naciendo desde un lugar clásico, folclórico, rotundo, una raíz inamovible.

Chlöe’s Clue ha sido la telonera de Mon Laferte en su gira por España, ha pasado por el festival ILMC de Londres, el 8 de Marzo estará en Madrid en Femme Creators , el 12 de Marzo en el evento SXSW de Texas y el 10 de mayo en el Café La Palma de Madrid dentro del ciclo Soundisidro .

Dirigido por el colectivo valenciano Duelo (Judeline, VVV, Cariño…), el vídeo traduce en códigos visuales la nana de amor caprichoso, provocativo e infantilizado a través de una sugerente ironía en las acciones y una cuidadosa selección de elementos y colores que evocan el infantilismo y el sufrimiento.

Un te quiero, pero ya no. Un tira y afloja continuo que termina en una cuerda rota y una caída que, jolín, duele y deja moratón. Un “ni come, ni deja comer”. El perro del hortelano. Y en esta sucesión de frases, apareció uno de los protagonistas: un perrito de juguete.

Grabado en VHS y procesado para conseguir el mismo lenguaje retro-futurista que Raquel usa en sus canciones, el vídeo recoge una serie de cuidadas escenas inconexas que tratan el amor pasional desde un punto de vista naive y caprichoso, tierno pero doliente.

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