La Sra. Tomasa presentan su nuevo disco 1040
Foto Ⓒ Claudia Herrán
La Sra. Tomasa nos presenta su cuarto disco 1040 (Guspira Records). Un álbum que coincide con los 10 años de carrera del grupo, que tras 3 años girando sin parar por países como Estados Unidos, Colombia o Vietnam, el grupo catalano-canario ha culminado esta travesía con este disco de estudio.
1040 son los días que han pasado desde que la banda tomó el primer avión hacia México hace 3 años hasta la fecha de lanzamiento del álbum. Un disco lleno de historias y matices musicales multiculturales que se entrelazan con diferentes interludios que conectan al oyente con este viaje musical.
Partiendo del centro del álbum, en el abanico estilístico que despliega La Sra. Tomasa en 1040 encontramos un núcleo de sonidos muy característicos suyos. El de ‘KING OF MAMBO’: un hip-hop desenfadado que habla de fortaleza y de canallismo; el peso de un bolero, lento y amargo, mezclado con el movimiento del beat de ‘MALA FAMA’, que trata de los desencantos de la vida en general; y el drum and bass sintético marca de la casa de ‘SE VA’, donde le dan la vuelta al reproche para aprender a soltar y a dejar ir.
Sin embargo, más allá de su estilo más reconocible, la banda coquetea con elementos de culturas musicales de algunos de los lugares que han visitado durante el viaje. Como Vietnam, donde hicieron una inmersión total para crear ‘MUNDO’ a partir de historias, instrumentos e ingredientes locales; México, donde compusieron junto a una banda de mariachis la ranchera ‘POR LA VIDA’; o Colombia, lugar en el que grabaron la Marimba sampleada de ‘BÉBEME AGUA’, un tema con un marco sonoro muy tribal y primario que, de algún modo, expresa la confianza en la fuerza del río para aprender a dejarte llevar por el camino elegido.
Por otra parte, el concepto del camino es crucial en 1040. El álbum arranca con ‘UN RUMBO SIN DESTINO’, un corte que nos invita a avanzar hacia lo desconocido en viaje por dos mundos, el que nos rodea y el que llevamos dentro, guiados por las señales que se manifiestan en los latidos y en las experiencias. Y de ahí nace el fuego interno que nos guía y que nos ayuda a auto-definirnos y narrarnos, plasmado en la frenética ‘CAMINO’. A lo largo del disco, además, encontramos ciertas piezas que celebran los vínculos que creamos durante el camino: ‘ALEGRÍA EN ROJO’, que mezcla los claroscuros de una noche con amigos en Barcelona con el identitario sonido de un laúd canario; las ya mencionadas ‘KING OF MAMBO’ o ‘POR LA VIDA’; o ‘VIVE EN TI’, un corte sobrio y solemne que se va activando poco a poco, y que sirve para aprender a soltar el lastre de un dolor ya aceptado por la despedida de personas o situaciones queridas.
En ese camino, La Sra. Tomasa celebran vivir momentos como los que reflejan los interludios: encontrarse con ese tipo que tocaba una gaita colombiana en Brooklyn o el con señor de 70 años con una guira de metal en Medellín, o la locura de concierto que vieron antes de dar el suyo en Ho Chi Mihn, o la formación de son jarocho que hicieron en Coyoacán, Ciudad de México, o ese momentazo con Kiko, el dueño de un estudio en Austin (Texas), cantando a capela a la memoria de su madre…
Todos esos recuerdos, que no se diluyen como lágrimas en la lluvia, conforman una suerte de mixtape de historias unidas por el valor que la banda le da a la memoria vivencial, reivindicando de paso el valor del tiempo como recurso finito. Por eso, lo único que nos pide La Sra. Tomasa como oyentes es que entendamos que 1040 es un disco concebido para que te detengas en él, no para que te entretengas con él. Porque el arte cuando mejor sienta es cuando es un ejercicio activo y no pasivo.