La banda británica The Vaccines regresa en 2024 con un nuevo álbum.

INDIE AM

Lunes 19 de Febrero de 2024.

Agencias

Antonio Mayor Rodríguez

Después de un silencio musical de 3 años, la banda británica The Vaccines regresa en 2024 con nuevo álbum titulado «Pick-Up Full of Pink Carnations».

El cuarteto musical formado en el oeste de Londres en el año 2010 regresa a la escena musical con este nuevo disco, que es el sexto álbum de estudio en la trayectoria musical del grupo y fue producido por el talentoso productor estadounidense Andrew Wells (Ellie Goulding, Halsey, Phoebe Bridgers).

La idea musical de esta producción discográfica destila paisajes sonoros llenos de riffs de guitarras inspiradas en la estética armónica de los años 60 con un sutil aderezo de new wave, donde las vocales destilan melancolía, desencanto y euforia por partes iguales. 

La banda londinense abre el disco con el single Sometimes I swear, una canción bien equilibrada con una linea de bajo discreta que no se quiere robar el protagonismo de las guitarras, La distintiva y potente voz del extrovertido vocalista Justin James Hayward-Young marca el ritmo a seguir para el resto de la de la banda durante toda la ejecución de esta melodía.

La idea musical del cuarteto en este disco encuentra su punto de madurez con el single «Heartbreak Kid», una melodía que tiene todas las características para convertirse en un clásico instantáneo de la banda.

En una época donde el consumo musical esta exacerbado es raro encontrar un disco con la consistencia necesaria para quererlo escuchar completo, sin embargo, las potentes composiciones que integran este disco encuentran una sinergia inesperada donde querer escuchar canciones al azar se vuelve una idea descabellada al escuchar la canción Lunar Eclipse.

Esta rola ofrece el mismo sonido pegajoso y efervescente que la banda patentó desde sus primeros álbumes, con guitarras insolentes y grandes estribillos que se pueden cantar en voz alta con una cerveza en la mano o mientras uno esta atrapado en un congestionamiento automovilístico.

La canción Sunkissed le baja las revoluciones al disco para proyectar un alto grado de introspección en las letras escritas por el vocalista Justin Young, que ocasionalmente dan a la euforia sónica de esta melodía un trasfondo más oscuro más propio del Darkwave que del Britpop.

Otra rola que destaca de esta producción es la rola Primitive Man, que empieza con guitarras y bajo a medio gas, una batería aletargada pero atenta y unos coros que nos hacen referencia al exceso de testosterona característico en la masculinidad tóxica al estilo medieval.

La canción Another Nightmare abre con un riff de guitarra estilo gótico, donde el bajo y la batería dejan que la voz sea el centro de atención, para narrar las angustias existenciales que dejan secuelas después de terminar una relación sentimental. Esta melodía tiene una arquitectura sonora edificante y sólida.

Podemos comprobar que «Pick-Up Full of Pink Carnations» es un álbum potente y bien trabajado con 10 nuevas canciones llenas de riffs y lineas de bajo bien sincronizadas, melodías inteligentes que por momentos coquetean con el pop, y letras que exploran cómo la vida real nos decepciona a pesar de nuestras buenas intenciones. En este disco no hay ninguna canción que aburra o que salga sobrando.

Sin duda alguna este álbum posiciona a The Vaccines como los nuevos emperadores absolutos del Britpop recordandole a los vanidosos y egolatras hermanos Gallagher que su música ya es arcaica y anecdótica.

El cuarteto londinense ha reclamado ya su lugar en la historia musical de las islas británicas convirtiéndose en dignos almirantes de la nueva invasión británica, recordandole a los músicos yanquis que siempre serán eternos segundones a comparación de ellos. God Save The Vaccines.

Acerca del Autor