Casas y La Pistola cierran su trilogía de Padrino Buffalo.
Ha llegado el día de conocer el desenlace de la trilogía que Casas Y La Pistola iniciaba en 2018 con Padrino Buffalo y que hoy llega a su culmen con Padrino Buffalo 3. Estamos ante un trabajo redondo donde se pone en relieve la perfecta comunión en Casas y La Pistola, siendo esta unión el eje de inicio de un trabajo con el que los sevillanos cierran una etapa vital.
En esta entrega nos encontramos con 8 canciones que transcurren en un paisaje repleto de personajes que tienen más dudas que certezas y navegan como pueden entre la confusión (sin norte), las preguntas no resueltas (galletas venenosas), la inseguridad (el sereno), la belleza encontrada en el sitio más insospechado (flores de estiércol), personajes que se reconcilian con su pasado (minuto de gloria) que visitan lugares que parecen sacado del realismo mágico (la ciudad de los milagros), luchando contra la fauna urbana (tren fantasma) y cargando con el desarraigo (un gringo en Torreblanca).
Una galería de tipos dignos de esos protagonistas de las mejores historias de comic que hemos leído tantas veces, y que son familia directa de esa fauna humana que habita en el cancionero de Ray Davies y otros cronistas urbanos del pop y el rock.
Canciones con un envoltorio que bebe directamente de la fórmula de canción de tres minutos con las guitarras juntos a las melodías, y con el contrapunto de los teclados de Julio Zabala, que recuerdan a la época dorada de los Atracción de Costello. Todos ellos elementos que nos llevan directamente a los grandes referentes de Casas y La Pistola como Costello, The Clash, The Kinks, y muchos otros héroes del powerpop, la new wave.
Canciones con un envoltorio que bebe directamente de la fórmula de canción de tres minutos con las guitarras juntos a las melodías, y con el contrapunto de los teclados de Julio Zabala, que recuerdan a la época dorada de los Atracción de Costello. Todos ellos elementos que nos llevan directamente a los grandes referentes de Casas y La Pistola como Costello, The Clash, The Kinks, y muchos otros héroes del powerpop, la new wave.
Este nuevo trabajo cuenta con cuatro colaboraciones de lujo. ¨Sin norte¨ con Pablo Cuevas de los Fusiles, una canción con deje del Weller de los primeros Jam y retazos de los Clash del London Calling. ¨Flores de estiércol¨, con Chencho Fernández, un medio tiempo que va creciendo hasta explotar en un estribillo con evocación del George Harrison en su época de ex-beatle.
¨Minuto de Gloria¨, con la colaboración del maestro Jose Ignacio Lapido, jugando con la melodía a dos voces junto a Jose Casas, en un tema que transcurre con el riff de guitarra de Dani y los teclados de Julio a lo Blonde and Blonde. ¨Galletas venenosas¨ es una canción de José Casas de su época en la banda sevillana Arden Lágrimas donde militaba junto a Manolo Solo, el músico y tambien premiado actor, que colabora en el tema.
Rock, pop, Casas y La Pistola se mueven a la perfección en diferentes ambientes musicales pero siempre con el mismo resultado: elegancia máxima y unas canciones que dejan bien a las claras que la banda esta muy bien engrasada. Actualmente el proyecto Casas y La Pistola lo conforman: Jose Casas (guitarras y voz), Julio Zabala (teclados y coros), Alvaro Joya (bajo), Fran Sequeiros (batería) y Dani Losada (guitarras y coros).