Marrasa nos muestra su ‘Cielo’ cuyo susurro invoca lo natural.
Todos conocemos el cielo. Ese mágico espacio azul que rodea nuestro universo, donde danzan las nubes y las estrellas. Para algunas personas el cielo es una fuente de inspiración. Un lugar donde los sueños se convierten en realidad, porque el cielo nos recuerda que no hay límites. Siempre se podrá viajar más allá del cielo. Por ese motivo, el dúo latinoamericano Marrasa estrena la composición “Cielo” para iniciar la exploración orgánica de su tercer disco Somos Del Mar.
Marrasa es la historia de un encuentro. Un encuentro entre dos músicas, entre dos mundos que se abrazan para germinar un nuevo territorio por explorar. Marrasa nace como el dulce fruto de la unión de dos músicos (Lucero Farias de Santiago Tuxtla, Veracruz, México y Matías Saavedra Fierro de Punta Arenas, Chile) tras conocerse en un concierto de Julieta Venegas y Mono Blanco en el Valle de Guadalupe. El grupo musical Méxi-Leno fusiona la música electrónica con un Son Jarocho de intenso ritmo proveniente del viento seco del sur de Veracruz.
“Cielo” es una canción que llega al cosmos de Marrasa para alegrar, amar y gozar la vida. El sencillo funciona para encender el vaivén del baile, mediante un ritmo que eleva la conciencia con ayuda de arreglos musicales electrónicos creados con jarana, quijada, pandero y punteador. Un punto vital de la composición son sus versos que funcionan como mantra para unirse con el susurro de la naturaleza:
“Divino Cielo te ruego / permiso para cantar / me prendo luego luego / empiezo por saludar / agua, viento tierra y fuego”
El jugueteo vital que surge en “Cielo” ocurre porque la rola fue compuesta en un momento de diversión e inspiración en el estudio de Marrasa, tras la satisfacción de improvisar una melodía con el músico Iván Fernández. Al mismo tiempo, “Cielo” fue seleccionada como el primer sencillo de Somos Del Mar porque representa el instinto fundamental del nuevo álbum: la exploración sin barreras de nuevos sonidos, colores y texturas para confirmar que la música es un canal y un idioma universal.
Marrasa hace referencia a los gemelos divinos del vudú y el nombre de la banda surge de la amalgama de la cultura afrolatina y el son jarocho. En palabras del dueto:
“Es un juego para establecernos en un lugar mágico, entre la santería y la celebración de la fiesta del fandango”
Lo genial de Marrasa es que siempre están dispuestos a trasladar esté ritual a sus conciertos.